¿Cómo alimentar a tu mascota en invierno?

Cuando llega el invierno, el descenso de las temperaturas afecta no solo a las personas, sino también a nuestras queridas mascotas. Durante esta estación, sus necesidades nutricionales pueden cambiar significativamente. Adaptar su dieta a las condiciones climáticas frías es fundamental para asegurar su bienestar, energía y sistema inmunológico.

En este artículo, exploramos cómo alimentar adecuadamente a tu mascota en invierno, tomando en cuenta sus necesidades específicas según su especie, edad, nivel de actividad y entorno.


1. ¿Por qué cambian las necesidades alimenticias en invierno?

Durante el invierno, los animales, especialmente aquellos que pasan tiempo al aire libre, necesitan más energía para mantener su temperatura corporal. Para generar este calor, el cuerpo requiere más calorías. Además, el frío puede afectar su apetito, digestión e incluso el funcionamiento de su sistema inmunológico.

Las mascotas que viven en interiores pueden no experimentar cambios tan drásticos, pero aún así podrían necesitar ajustes dietéticos si su nivel de actividad física disminuye.


2. Calorías adicionales para combatir el frío

Uno de los principales cambios es el aumento de las necesidades calóricas:

  • Perros de exterior o razas nórdicas como el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute, requieren entre un 10% y un 20% más de calorías durante el invierno.
  • Gatos con acceso al exterior también gastan más energía explorando o manteniéndose calientes, por lo que puede ser necesario ajustar sus raciones.
  • Animales pequeños, como conejos o cobayas, pueden beneficiarse de alimentos ricos en fibra para generar calor a través de la digestión.

⚠️ Importante: No todos los animales necesitan más comida. Si tu mascota está menos activa o permanece en interiores, un aumento calórico podría llevar al sobrepeso.


3. Proteínas y grasas: clave para la energía

Las proteínas son esenciales para mantener la masa muscular, especialmente cuando las mascotas se mueven menos. Las grasas, por otro lado, son la principal fuente de energía durante el invierno.

Recomendaciones:

  • Aumenta ligeramente el contenido de grasas saludables (omega 3 y 6) para animales activos o expuestos al frío.
  • Mantén una buena cantidad de proteína animal de alta calidad, fundamental para la inmunidad y la reparación celular.

Evita alimentos con grasas saturadas de baja calidad, ya que pueden generar problemas hepáticos o digestivos.


4. Hidratación: un aspecto olvidado en invierno

Aunque las mascotas no suden como los humanos, necesitan mantenerse hidratadas. En invierno, muchos animales beben menos agua, lo que puede causar problemas renales o digestivos.

Consejos:

  • Agua fresca y no helada: Cambia el agua varias veces al día si está al aire libre.
  • Añade caldo natural sin sal ni condimentos al alimento seco para estimular la hidratación.
  • Considera pasar temporalmente a una dieta húmeda o mixta si notas que tu mascota bebe poco.

5. Vitaminas y minerales esenciales

El sistema inmunológico necesita estar en forma durante el invierno. Las siguientes vitaminas y minerales son clave:

  • Vitamina A y E: fortalecen la piel y el pelaje, protegiendo contra el frío.
  • Vitamina C: antioxidante natural, útil en momentos de estrés térmico.
  • Zinc y Selenio: ayudan al sistema inmunológico.
  • Omega 3: reduce la inflamación y mejora la calidad del pelaje.

Consulta con el veterinario antes de suplementar, especialmente si das un alimento balanceado de calidad.


6. Cambios graduales y monitoreo del peso

Si decides modificar la dieta de tu mascota, hazlo de forma progresiva para evitar problemas gastrointestinales. Un cambio brusco puede causar vómitos o diarrea.

Pasos recomendados:

  1. Mezcla el alimento nuevo con el anterior, aumentando progresivamente la proporción durante 7 a 10 días.
  2. Observa cambios en el apetito, las heces y la energía.
  3. Monitorea el peso corporal cada dos semanas. Si notas pérdida o ganancia significativa, ajusta las porciones.

7. Especies específicas: perros, gatos y pequeños mamíferos

Perros

  • Añade alimentos ricos en proteínas y calorías si está activo.
  • Evita sobrealimentarlos si pasa más tiempo acostado o duerme más.
  • Cuidado con los snacks y premios, que pueden tener muchas calorías.

Gatos

  • Los gatos tienden a dormir más en invierno. Si no salen de casa, reduce ligeramente su porción si ves aumento de peso.
  • Considera ofrecer alimento húmedo tibio para mejorar el apetito.
  • Fomenta el juego para mantener su peso ideal.

Conejos, cobayas y hámsteres

  • Aumenta la disponibilidad de heno fresco, que genera calor durante la digestión.
  • Asegúrate de que su refugio esté protegido del viento y la humedad.
  • Proporciona vegetales frescos en temperatura ambiente, no fríos de la nevera.

8. No olvides el ejercicio

En invierno, el ejercicio puede verse limitado por el clima. Sin embargo, es esencial para la digestión y el equilibrio del peso.

  • Sal a pasear en las horas más cálidas del día.
  • Usa ropa térmica para razas pequeñas o de pelo corto.
  • Juega en casa si no se puede salir.

9. Consulta al veterinario

Cada mascota es única. Factores como la edad, el estado de salud, el entorno o el nivel de actividad hacen que no existan recetas universales.

Antes de hacer cambios drásticos en la dieta, consulta con tu veterinario. En mascotas mayores, con sobrepeso o con enfermedades crónicas, una mala decisión nutricional puede empeorar su estado.


El invierno es una estación que exige una atención especial a la alimentación de nuestras mascotas. Aumentar la calidad de su dieta, mantener la hidratación, ofrecer calorías según su nivel de actividad y reforzar su sistema inmunológico son pilares para que estén sanos y felices durante el frío.

Recuerda: alimentar correctamente en invierno no es dar más comida, sino dar mejor comida adaptada a sus necesidades. El bienestar comienza en su plato, incluso cuando afuera todo está cubierto de nieve.